El profesor Sinesio Hernández recomienda la obra "El gran libro de la Madre Tierra", de Yuval Zommer, publicado por la Editorial Juventud, cuya colaboración con nuestro proyecto agradecemos enormemente:
Hay millones de especies de seres vivos: mamíferos y peces, aves y reptiles. Lo mejor de la naturaleza es su diversidad y está llena de cosas curiosas.
No hay dos seres idénticos dentro de la misma especie y muchos se comunican con su propio lenguaje: voces y cantos, gritos y colores. Muchos animales viven en enormes familias: leones, elefantes, perros salvajes, algunas especies de aves.
Hay árboles que viven más de 4000 años y almejas con más de 500. Hay especies de animales y vegetales que se benefician mutuamente. Hay animales que cambian de piel, plumas o cornamentas con las estaciones. A muchos animales de tierra, mar o aire les encanta viajar (especies emigrantes). Hay animales que son grandes cazadores, otros prefieren recolectar y almacenar frutos como las ardillas.
Las estaciones determinan el crecimiento de las plantas y las actividades de los animales ¡algunos se pasan todo el invierno durmiendo! (hibernación). A muchos animales y plantas les encanta el sol (preguntadles a girasoles y lagartos).
Las plantas terrestres y marinas absorben dióxido de carbono y generan oxígeno, cuidemos pues de nuestros bosques. Además salir a ver y disfrutar de la naturaleza nos hace sentirnos mejor.
Un ecosistema es una comunidad de seres vivos que comparten el mismo entorno y dependen muchas veces unos de otros.
Las estaciones no coinciden en los dos hemisferios. En el hemisferio N el verano va de junio a septiembre y el invierno de diciembre a marzo, pero en el hemisferio S ocurre a la inversa, ¡así que en Argentina y Australia tienen unas navidades calentitas! Los remolinos de aire o agua no giran en el mismo sentido en uno y otro hemisferio.
Vivimos en un planeta-caca producida por los animales que sirve para fertilizar el suelo o como alimento de otros animales o de sus larvas (el escarabajo pelotero).
Los vertebrados tienen huesos que pueden ser enormes y pesados como los de los ya extinguidos dinosaurios o tan finos y ligeros como los de murciélagos y halcones que pueden volar, o tan numerosos como los de algunas serpientes que tienen cientos de vértebras y costillas que les permiten ser muy flexibles.
Hay animales muy inteligentes como los delfines, pulpos, ardillas y loros, o con habilidades especiales, como las hormigas cortadoras de hojas que usan como fertilizante para cultivos de hongos alimenticios en sus hormigueros. Otros animales tiene supersentidos como el superolfato de los perros o el oído-radar de los murciélagos.
Algunos animales duermen de pie, como las vacas y los elefantes, las nutrias marinas duermen agarradas unas a otras para no separarse con las corrientes. Las mariposas se acuestan por la tarde porque no pueden volar cuando refresca por la noche.
La mayor parte de las cosas que usamos a diario como papel, tiestos y tazas de arcilla, ropa de lana o algodón, muebles o utensilios de madera, etc, proceden de materiales naturales, pero muchos no son inagotables y pueden y deben reciclarse.
Construyendo pequeños estanques artificiales para ranas, sapos y tritones con barreños viejos, piedrecitas y ramas podemos ayudar a la naturaleza, porque todos somos parte de la naturaleza y la naturaleza es parte de todos.